Escribir bien
Escribir bien no es solo
escribir sin faltas de ortografía. Es lo que diferencia un prospecto
de un medicamento de un relato. Y no es que el prospecto esté mal
escrito, pues cumple su función, pero el relato ha de seguir unos
parámetros diferentes para cumplir el suyo. La literatura
persigue una intención artística. Nosotros, como escritores,
tenemos una intención que no es meramente informativa. Por supuesto
que nuestro relato o novela puede ser informativo, pero seguro que
queremos que haga sentir algo al lector (algo bueno o malo,
eso ya depende de nosotros. Alegría, tristeza, rabia, sorpresa...) y
que además, tenga un sentido estético (ya sea preciosista o
feísta). Podemos hacerle reflexionar con nuestro mensaje o
quizás lo que busquemos sea crear un momento en el que se pueda
evadir y alejarse de la rutina de su vida. Esa es la maravilla
de la literatura que quizás, otros textos no tengan. Un atlas, un
prospecto médico, una multa, un libro de recetas de cocina... Son
otro tipo de textos, no son literatura. Ahora piensa qué intención
te gustaría que tuviera tu relato o novela. Y si es una intención
literaria, que seguro que lo es, adelante, has de aprender cómo
llevarla a cabo, a escribir bien.